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¿A dónde van los que murieron?

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Valle de Piedras Encimadas, Zacatlán. El pequeño hombre es el poeta Roberto Marínez Garcilazo, fallecido en este año. Contemplación del Leteo construyo el mundo con palabras con sueños vanos y recuerdos con sombras esclarezco mi camino desde la caverna de mi corazón contemplo la espuma de los días el casto cielo deslumbrante inaccesible a las florecidas saetas del deseo sobre la multitud sandía invisible vuela el ángel de la muerte címbrase la montaña y en dos cuerpos se abre el mar otro día de inmortalidad malgasto alimentándome de frutos amargos renazco al alba y vuelvo ayuno rapado y desnudo a perseguir al otro en vano de ceniza cubierto el magro cuerpo huyo un incendio que canta es el mundo ceniza porvenir es la trágica belleza de los cuerpos de los que en lo pasado se aman de oro y ceniza lluvias cruzo de dolor ríos remonto y desfallezco y resurjo y persigo al otro y huyo de mi sombra cíclico el salto y el fracaso de adversa corrie

Popocatépetl

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Volcán Popocatépetl Se desvanece el hombre mientras lo esencial es hoy y ahora. Dice un nombre que es nuestro, y que no sabemos, lo sagrado. Miguel Ángel Martínez Barradas

La visión de Tepoztécatl

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Vista desde la cumbre del Tezpoteco. A la izquierda se aprecia parte del pueblo de Tepoztlán, Morelos. En la cima de este cerro, cuya altura es menor a los 600 metros, se encuentra un templo precolombino consagrado al dios Tepoztécatl, deidad de la ebriedad a la que una vez al año se le rendía culto agradeciendo las enseñanzas que él había ofrecido a su pueblo para que éste pudiera preparar el embriagante pulque, bebida generalmente reservada para la nobleza y los sacerdotes. Desde la cima de este montículo el pulque sagrado conducía a la sima de la oscuridad humana. Miguel Ángel Martínez Barradas

La calzada de los muertos

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Vista de la Calzada de los Muertos desde la cumbre de la pirámide de la Luna, en Teotihuacán. El nombre actual fue dado por la civilización azteca y se desconoce cuál fue el que tuvo en tiempos de los teotihuacanos. El significado de Teotihuacán es impreciso, pero entre sus variantes están el del La ciudad del sol  y La ciudad de los dioses (o en donde los hombre se hacen dioses) . La ciudad, como símbolo, nos habla del ansia de superar el estado material del hombre una vez que nuestro cuerpo se ha convertido en ruinas. La calzada de los muertos inicia (¿o acaso termina?) en la pirámide de la Luna y concluye en el templo de Quetzalcóatl, serpiente emplumada por la que toda forma de vida comienza. A la izquierda y a medio camino, reluce la imponente pirámide del Sol. Miguel Ángel Martínez Barradas

Santa Prisca y el Tarot

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Detalle de la fachada del Templo de Santa Prisca en el que aparece san Miguel Arcángel pisando al demonio. El Templo de Santa Prisca de Taxco, en el estado de Guerrero, comenzó su edificación en el año de 1750, y la leyenda popular cuenta que en tan sólo siete años quedó concluido, siendo reconocido después como una de las iglesias más altas de México al medir casi cien metros en sus torres. Los pobladores aseguran que el recinto está dedicado a Santa Prisca porque un año después de haberse iniciado la erección del edificio una tormenta cayó en el punto en el que la obra se realizaba, poniendo en riesgo la vida de los constructores. Santa Prisca apareció en el acto y detuvo los rayos mortales con sus manos, ganándose la simpatía de los fieles. El diminutivo de Prisca es Priscila, y ambas palabras significan antiguo. En las Sagradas Escrituras Prisca (o Priscila) aparece como una cautiva de los romanos que es condenada a morir en las fauces de un león, sin embargo, cuando

Sísifo

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Rodando hacia abajo como una pelota va la luna, que en su caída se asemeja a Sísifo. Los muertos marchan, pero permanecen igual que la luna de oro, que la piedra de barro mientras el cielo calla. Los muertos permanecen, y nosotros los miramos irse esperando su retorno. Miguel Ángel Martínez Barradas