Detalle de la fachada del Templo de Santa Prisca en el que aparece san Miguel Arcángel pisando al demonio. El Templo de Santa Prisca de Taxco, en el estado de Guerrero, comenzó su edificación en el año de 1750, y la leyenda popular cuenta que en tan sólo siete años quedó concluido, siendo reconocido después como una de las iglesias más altas de México al medir casi cien metros en sus torres. Los pobladores aseguran que el recinto está dedicado a Santa Prisca porque un año después de haberse iniciado la erección del edificio una tormenta cayó en el punto en el que la obra se realizaba, poniendo en riesgo la vida de los constructores. Santa Prisca apareció en el acto y detuvo los rayos mortales con sus manos, ganándose la simpatía de los fieles. El diminutivo de Prisca es Priscila, y ambas palabras significan antiguo. En las Sagradas Escrituras Prisca (o Priscila) aparece como una cautiva de los romanos que es condenada a morir en las fauces de un león, sin embargo, cuando